
Situado en Asturias, el Parque Natural de Ponga es un tesoro de la Cordillera Cantábrica que destaca por su excelente grado de conservación y por su paisaje de relieve montañoso, con profundos desfiladeros, extensos bosques y aldeas de arquitectura tradicional.
Casi el 40 por ciento de la superficie de este parque, declarado Reserva de la Biosfera en 2018, está ocupada por bosques. Uno de los más emblemáticos es el hayedo de Peloño, que en otoño ofrece un precioso espectáculo natural de color. Con cumbres que rozan o superan los 2.000 metros de altura (los picos más altos son la Peña Ten, con 2.142 metros de altitud, y el Tiatordos, con 1.951 metros), en esta zona también se encuentran valles fluviales angostos y con abruptas pendientes: los espectaculares desfiladeros de los Beyos y el Ponga son buenos ejemplos. Otro de sus principales atractivos son sus pequeñas aldeas, en las que la arquitectura tradicional y las construcciones locales típicas que se han conservado a lo largo del tiempo, como los hórreos beyuscos (para guardar el grano principalmente).
Informations pratiques
Services
Atelier de la nature
Aire de pique-nique
Belvédère
Activités
Randonnée pédestre
Renseignements sur les visites
El Centro de Recepción e Interpretación se localiza en San Juan de Beleño y ofrece información del parque natural. Además, existen varios senderos de pequeño recorrido que permiten llegar a algunos de los miradores más bonitos de la zona.
Informations environnementales
Los bosques más importantes que hay en la zona son hayedos, aunque también existen robledales albares, rebollares, bosques mixtos y castañedos. También son muy típicos de la región el narciso asturiano y la genciana.
En cuanto a la fauna, en el Parque Natural de Ponga habitan especies protegidas, como el oso pardo, el urogallo, el lobo, la nutria o la liebre de piornal, y aves rapaces como el águila real, el halcón peregrino o el alimoche.
Informations culturelles
Las aldeas de Ponga conservan extraordinarios ejemplos de casas tradicionales en las que la cocina ocupaba la planta baja entera y se encendía el fuego sin chimenea alguna. También se pueden ver otras construcciones de interés como la Torre de Cazo (siglo XII), uno de los edificios medievales más antiguos de Asturias, o iglesias y capillas de montaña como las de Ventaniella y Arcenorio.